por: jOhN GóMeZ
“Tiene los ojos de la desdicha. La mirada del abandono, está echando pala desde que nació hace 12 años. La tierra mojada, casi tan negra como su piel, es todo en su vida: juguete, alegría, comida y esclavitud. Parece llorar lágrimas de barro y el cansancio ni siquiera le ha dejado tiempo para soñar”
Así Comienza JORGE ENRIQUE ROJAS la ultima de cuatro entregas, una Crónica que finaliza su gran reportaje denominado “En las entrañas del Chocó”, para el Diario El País de Cali, el cual lo hizo merecedor del Premio Simón Bolívar de Periodismo en la modalidad de Beca, año 2004.
Un periodista joven que hace parte del área de redacción regional de un medio impreso importante como El País, se sumerge en un departamento que sufre el olvido, la miseria, y la lucha incesante por llegar al final de un día de trabajo para así poder empezar otro.
Ese es el Chocó oculto, el de los negros de piel templada que trabajan por subsistir, por alegrar a sus familias, por vivir y construir sus vidas bajo el sol y con sudor, en el vaivén de las canoas donde pescan, o con los pies arrugados por tanto estar en los posos donde buscan oro. El pueblo de tez negra que mantiene su fe y sus tradiciones tan marcadas como su raza, su cultura y sus expresiones.
Un reportaje muy completo que utiliza una estructura narrativa diferente, manejando géneros periodísticos como la noticia, a través de recuadros informativos que muestran cifras y datos claves acerca de la población, pero con un lenguaje y un estilo particular que maneja el periodista cuando trata y comenta la información.
A través de la Crónica, Rojas conmueve el corazón de los lectores cuando mantiene un hilo conductor que son los propios personajes habitantes del sector, narra hechos alternos a lo que le suceden a los protagonistas de su historia, llegando a un feliz término que es causal a lo que él vive como periodista, aunque ese feliz término no sea como pensamos, pues por lo que nos cuenta en este completo reportaje, la situación continua siendo difícil para todos. La lucha es incesante…
Cada persona que describe Jorge Enrique se convierte en un protagonista muy diciente de lo que el periodista llama en una de sus entregas del reportaje “Quibdó a Corazón Abierto”. Para él, el Corazón abierto del Chocó son sus propios habitantes, quienes hacen de este pueblo un clamor ante la inminente necesidad de ser reconocidos para progresar, ellos abren su corazón al Periodista para transmitir su dolor, comentar su lucha, y quejarse con absoluta razón.
El País necesita voltear su mirada al Chocó. Un pueblo que sufre por los altos índices de pobreza, por la invasión de su propio territorio, y por la necesidad de progresar. Hay que recordar que la gente de este bello departamento es parte de la multiculturalidad que existe en nuestro país, y como tal son nuestros hermanos; ellos necesitan de nosotros y nosotros de ellos.
El trabajo de Jorge Enrique se realizo como reportaje en cuatro entregas para las ediciones del Diario. En cada una de ellas se refleja el profesionalismo, el talento y la experiencia de un periodista joven que posee la energía para plasmar en su trabajo la convicción de que es un experto en lo que hace, y que tiene un gran futuro, aquí un recuento corto de las entregas:
“Quibdó a Corazón Abierto”, un reportaje informativo que describe la situación actual de la Capital Chocoana.
“La Vida y La Muerte navegan por las aguas del Atrato”, una Cronica que narra el trabajo de los pescadores, quienes se quejan por el envenenamiento del rio a causa de aquellos que lavan el oro más arriba.
“La Fe de los Chocoanos no se Espanta” Comenta las creencias de la región, y del debate entre las religiones y la idolatría, además de que los mismos personajes nos hablen de los espantos, mitos y leyendas existentes en la región.
“El Amargo camino del Oro”, Una relato que describe al municipio de condoto y las muchas familias que dependen de la extracción del oro, una historia que conmueve, y toca el Corazón.
El Periodismo no significa solamente acudir a un hecho para informar, significa ponerse en los zapatos de la gente, inmiscuirse en el entorno de ellos y vivir la experiencia para luego contarla con un lenguaje narrativo que impacte y a su vez atrape a los lectores. Además que caracterice a una comunidad que sufre los dolores de la patria, y que necesita de ella para poder ser lo que quiere ser. El Chocó como un gran corazón, quiere palpitar con fuerza sin detenerse…
“Francisco no quiere ser Bombero, Policía o medico, solo encontrarse con una Pepa grande para sacar a su mamá y sus hermanas de los pozos, descansar y comprar un mercado con pollo, huevos y dulces. Muchos dulces…”
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