El 10 del Pibe…

Por: jOhN GóMeZ

Aun cuando el retiro de Carlos, El Pibe Valderrama era un hecho, Colombia y el mundo vieron con nostalgia la despedida de uno de los grandes del Futbol. Pensar en el pibe, es recordar aquella selección Colombia de los noventa, que nos dio tantas alegrías, y que fue considerada como una de las mejores del mundo, pensar en el Pibe, es recordar una figura polémica, pero que con su carácter hizo que todos respeten su trayectoria como futbolista, la profesión que lo hizo grande y que lo convirtió en un icono. Es curioso pensar que en países tan lejanos como Holanda, se venden las pelucas, replicas de la cabellera que lo caracteriza, y se escucha a los niños decir “todo bien” en un español no muy bien pronunciado. Pensar en el pibe es pensar en el buen futbol que algún día tuvo este país, y que aunque hoy es bueno, muchos dirían que no es igual a la época del pibe.

Javier Hernández Bonnet , periodista deportivo con una larga y reconocida trayectoria en este campo, hizo una entrevista muy personal a Carlos, unos días antes de que Barranquilla, Colombia y el Mundo dejen de ver a este personaje jugando en las canchas; el programa Lechuza del Canal Caracol tenía todo preparado e Barranquilla para ver el Ultimo juego del pibe en compañía de muchos amigos, algunos de ellos recordados por su paso en la selección Colombia, otros porque quizá querían cumplir un anhelo futbolístico, jugar con el pibe en la misma cancha; así pues, unos días antes, Bonnet y su equipo lograron atrapar las confesiones de Valderrama, en una entrevista muy cálida, amable y cordial, que inicio con anécdotas muy divertidas acerca de su vida, recordando a aquel argentino que en compañía de su padre lo llamo “Pibe” el apodo por el cual todos lo identifican, o cuando por no tener papeles, se enfrento a las autoridades y estuvo en la cárcel; dijo también sentirse preparado para ser entrenador, y así mismo expreso la admiración por los directores técnicos con quienes aprendió, y contra los que se reveló. Manifestó amar mucho el futbol, un talento que le dio reconocimientos, amigos, carácter, experiencia, y del que hoy en día se encuentra profunda y eternamente agradecido.

Es necesario reconocer el talento y la trayectoria periodística en este campo de Javier Hernández, cuando sin ningún tipo de temor le hace las preguntas al pibe, con la plena confianza de que él va a responder todos y cada uno de los interrogantes planteados por Bonnet, sin que Valderrama se enoje o ponga limitaciones; aquí no solo se puede pensar en camaradería, si no en investigación previa, en el conocimiento del tema, y sobre todo del personaje entrevistado. Pareciera ser que Javier ha seguido la trayectoria del pibe desde hace mucho tiempo atrás, por esta razón, Carlos reveló detalles que a ningún medio le había revelado hasta entonces; ahora bien, como periodistas podríamos pensar en que el acontecimiento, es decir la despedida de esta figura del futbol, ameritaba un buen cubrimiento, o en este caso una muy buena entrevista, y como el pibe ya no vuelve a jugar, entonces no importaría hacerle las preguntas que sean, si finalmente él ya se va… pero mis queridos amigos y futuros periodistas, déjenme decirles que esto no es así, Carlos el Pibe Valderrama siempre seguirá siendo una figura pública en donde quiera que se encuentre, así que, hacer una entrevista tipo perfil o semblanza aprovechándose del hecho o acontecimiento, es válido, si mantenemos un equilibrio entre quien es el protagonista, y lo que sucede en ese instante. Por su puesto Caracol y Lechuza se alzaron con el reconocimiento, porque en este caso, tanto el personaje y lo que hace, se convirtieron en un hecho noticioso, el cual no había que dejar pasar, de ahí a que el periodista seleccione el tipo de entrevista que va a realizar.

Así pues considero que esta entrevista, es un claro ejemplo de que, cuando hay que exaltar la labor de un personaje que ha ganado el reconocimiento, por una carrera victoriosa, la sola aparición de él hace que la gente lo reconozca para que sepan de que se trata la emisión; les aseguro que cuando el pibe apareció en las pantallas de los televisores, el día de la emisión del programa, transporto a más de uno a soñar con la ilusión de volver a tener una selección de la calidad de aquella época en que fue protagonista Valderrama, y muchos más. Pero aunque el protagonista de la historia aparezca, esta no se cuenta por sí sola, necesita ser contada, y para eso estamos nosotros, para ayudar al personaje a contarla, a través de preguntas que se hagan con una previa y completa preparación informativa, que se reconocerá tanto por el entrevistado, como por los televidentes.

Pero bueno, como no se trata de dar cátedra acerca de nuestras funciones periodísticas, quiero finalizar concluyendo, que el buen periodismo se hace con preparación, profesionalismo, objetividad, y sobre todo con sentido humano, con corazón; así muchos piensen que cuando dejamos que las emociones nos dicten palabras, estamos siendo parcializados, en ocasiones, esos latidos hacen que prevalezca la justicia y la verdad ante todo, y cuando un personaje como el pibe tiene una historia que contar, esa historia siempre será recordada, será el “todo bien” con el 10 del pibe…

JOHN CARLOS GOMEZ
ESTUDIENTE DE COMUNICACIÓN SOCIAL – PERIODISMO
VI SEMESTRE